La práctica de la mercadotecnia en las diferentes épocas ha ido evolucionando y creando diferentes conceptos.
En las décadas de 1940 y 1950, con los inicios de la televisión y el auge del radio y periódico, la mercadotecnia era dirigida al grueso poblacional sin realizar diferencias.
Eran los amaneceres de las estrategias de mercado en nuestro país, en donde los mismos programas de televisión en vivo, dedicaban largos segmentos al anuncio de numerosas marcas, las cuales inclusive llegaban a patrocinar el espacio completo. Por otro lado, los grandes ídolos del cine nacional, generalmente habían iniciado en la radio. Esta práctica se conoce como mercadotecnia masiva.
Con el transcurso de los años, y la efervescencia de los años 60’s el país cambió dramáticamente. Los movimientos estudiantiles y su trágico final en Tlatelolco, las olimpiadas del 68, los movimientos hippies, el amor y paz, el concierto de Avándaro, así como la liberación femenina, provocaron que los esfuerzos de mercadotecnia buscaran segmentar a sus consumidores.
La década de los 80’s trae consigo continuas crisis económicas y financieras. De hecho en 1987, se hablaba que la inflación anual en México alcanzaba índices de 160% anual. La mercadotecnia tenía que ser muy cuidadosa en sus acciones, ya que el consumidor tenía problemas severos en su economía personal. Es en estos momentos que se vuelve fundamental, establecer nichos de mercado más específicos y con necesidades particulares.
La primera parte de los años 90’s, genera gran expectación con las estrategias económicas del gobierno de Carlos Salinas de Gortari, ya que gracias a un plan de modernización, logró revitalizar la economía, estimulando las exportaciones, apoyando el libre comercio con EE.UU., y asumiendo el liderazgo para lograr un acuerdo de libre comercio entre los países de Centroamérica (1991).
Sin embargo los últimos días de su presidencia se complicaron con el asesinato del candidato del PRI Luis Donaldo Colosio, así como la ejecución del secretario general del PRI Francisco Ruiz Massieu, y por si fuera poco el 1 de enero de 1994 aprovechando la fecha de la incorporación al TLC, el ejército zapatista se levanta en armas en Chiapas.
La culminación de esta serie de acontecimientos se da en el famoso error de diciembre en 1994, cuando la bolsa mexicana, y la economía en general sufren el crack más aparatoso de la época.
El gobierno del presidente Zedillo trató simplemente de dar estabilidad y continuidad a las variables económicas, y en el campo de la mercadotecnia, cobra fuerza el uso de la tecnología para crear bases de datos y tener información de los consumidores.
De este modo y gracias al aporte creciente de la tecnología y el internet, se cimientan los orígenes del marketing relacional, que se muestra como la tendencia más atinada a futuro.
Marketing relacional, que define Alet como “el proceso social y directivo de establecer y cultivar relaciones con los clientes, creando vínculos con beneficios para cada una de las partes, incluyendo a vendedores, prescriptores, distribuidores y cada uno de los interlocutores fundamentales para el mantenimiento y explotación de la relación”.
Partiendo de lo anterior, la preocupación fundamental de la empresa será retener a sus clientes, proporcionándoles altos índices de valor y satisfacción.
El cambio que ha desarrollado el consumidor en sus hábitos y actitudes, además del acceso ilimitado a todo tipo de información, demanda un marketing prácticamente personalizado.
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